lunes, 27 de julio de 2015

El voki

     El voki es un recurso útil para el docente, no solamente para colocarlo en nuestras páginas a manera de presentador, sino también para otras funciones como recordatorios atractivos para los alumnos a exámenes, trabajos o reuniones. Además, ellos mismos lo pueden utilizar como parte de un proyecto virtual de sus propias páginas, entre otros aspectos.
   Es un servicio en linea que nos permite crear un personaje de diferentes tipos como una avatar (animales, gente común, personas famosas hasta algunas parecidas a nosotros mismos). Le podemos  hacer variaciones como modificarle rasgos del rostro, manera de vestir o fondos y, algo muy interesante, podemos generarle una voz como la que figura entre las opciones o, incluso, la propia voz por medio de una alternativa que permite hablar y guardar el sonido.
    Aquí figura un link donde nos tenemos que registrar primero para luego proceder a crearlo.

domingo, 19 de julio de 2015

Análisis e interpretación del Poema 20 de Pablo Neruda


Este poema muestra el dolor por la pérdida de la amada y la melancolía que se siente al evocarla. Cuando el poeta dice: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche” habla con total propiedad, pues las circunstancias que atraviesa le permiten la plena expresión de sus sentimientos; son una fuente para su escritura.
Escribe: “La noche esta estrellada,/ y tiritan, azules, los astros, a lo lejos” probablemente como una metáfora donde la noche llena de estrellas como la mujer amada está tan lejana que es inalcanzable. Luego, repite que puede escribir los versos más tristes… para enfatizar su tristeza en un marco de melancolía por el amor perdido que quiso; pero que dudosamente le correspondió:
“Yo la quise, y ella a veces también me quiso”.
Lo anterior parece contradictorio cuando dice:
“Ella me quiso, a veces yo también la quería”.
Pero es una forma de manifestar la ambigüedad del sentir amoroso, lo inaccesible y lo inseguro que el amor puede llegar a ser.
Recuerda que en noches como esa, cuando escribe su poema, tuvo a su amada entre sus brazos y la besó una cantidad indeterminada de veces bajo el cielo infinito. Todo era felicidad entre ellos y el amor era vivido en su más alta intensidad; sin embargo, el amor también cumple un ciclo vital, pues nació, se desarrolló y luego murió de alguna manera:
“Pensar que no la tengo, sentir que la he perdido.
Es ese pensamiento en la amada perdida que inspira al poeta y se constituye en su fuente de creación. Luego, la soledad y el silencio: “Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella” permiten que su melancolía sea mayor, más aún cuando “la noche está estrellada”, como en los tiempos que vivía el amor junto a ella; pero que ahora vive en su ausencia.
La distancia vuelve a aparecer en el poema: “A lo lejos alguien canta…” y el alma del poeta no se contenta con haberla perdido; por eso, el dolor de ese amor vivido le produce la inspiración de continuar escribiéndole aunque no esté presente. Pese a ello, desea tenerla cerca y la única manera que encuentra es buscándola a través del recuerdo, manifestado en su poema.
“Como para acercarla, mi mirada la busca”.
Manifiesta que ya no son los mismos, que han cambiado desde la época de su amor pleno, porque todo cambia, más aún si los enamorados dejan de serlo; sin embargo, queda todavía algo de ese amor: el recuerdo de la amada y la reflexión de pensarla en brazos de otra persona que en el momento actual la ame.
Aparece otra aparente contradicción entre estos versos que constituyen pareados distintos:
“Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise”, frente a “Ya no la quiero es cierto, pero tal vez la quiero”.
Estos conducen a pensar en la incertidumbre del amor, en lo voluble que puede llegar a ser, pues el poeta duda: “Tal vez la quiero”. Es que el amor, pese a durar corto tiempo, puede mantenerse en la mente de los exenamorados durante un tiempo prolongado como lo cree el poeta: “Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido”.
Queda finalmente decir que el recuerdo que la amada perdida suscita en la mente del poeta es aquel dolor que le permite escribir.
Hipólito César Vilca Panti